6/9/16

No exijas lo que no puedes entregar.


Hay quienes exigen recibir en la vejez lo que en su juventud no entregaron.    Debemos de recordar que es en nuestra juventud que vamos a realizar ahorros para nuestra vejez, son nuestras acciones en la tierra las que definirán nuestros privilegios en el Cielo. (Apocalipsis 2: 7, 17, 26.   3: 5, 12, 21)
Con esto quiero decir que no vamos a llegar al Cielo exigiéndole a Dios lo que no hemos entregado a nuestro prójimo, y lo que no hemos podido superar nosotros mismos; de la misma manera que no le vamos a exigir a nuestros seres queridos que nos entreguen lo que nosotros en su niñez nunca les suministramos.  ¿Por qué nos vamos a comer un mango que nosotros no hemos sembrado, no hemos cuidado, no lo hemos cortado y mucho menos pelado?
Yo no digo que los hijos no deben de honrar a sus padres, no me mal entiendan por favor, lo que quiero decir es que si en tu juventud no le entregaste a tus hijos, o tus seres queridos lo que ahora deseas que ellos te entreguen a ti, lo menos que puedes hacer es: Una autoevaluación de tu vida, Aceptar tus errores contigo mismo, luego aceptar tus errores ante tus seres queridos y pedir PERDON por las heridas que tu ausencia causó.  
Recuerda que el pedir perdón no te humilla, todo lo contario, te engrandece, libera y te une a las personas que amas.
Dios te bendiga, Evelin Gálvez